Merengues de té chai con nuez

Ingredientes:

3 claras

1/4 cucharadita de vinagre blanco

155 gr. de azúcar

1 cucharadita de extracto de vainilla

4 gr. de polvo de té chai

60 gr. de nuez troceada y tostada

Procedimiento:

Verter las claras en el bowl de la batidora junto con el vinagre (el vinagre es un estabilizante que ayudará a darle firmeza, puedes usar gotas de limón o cremor tártaro) .

Al montar las claras se forman burbujas que cada vez se van haciendo más pequeñas, entonces entre más bates, imagina que se hacen aún más pequeñas y más firme es la nieve. 

Empieza a batir a velocidad media hasta que comiencen a montarse, no es necesario montar a velocidad alta, es mejor darle tiempo a las claras para que se llenen de aire, entonces agrega el azúcar y el extracto de vainilla. Sigue batiendo hasta obtener un merengue fuerte y notes que se formen unos hermosos picos brillantes. 

Agrega el polvo de té chai. Para éste sabor necesitas polvos mágicos, como les llamo yo.

El té chai es una mezcla personalizada de té con hierbas exóticas de la India, puede llevar té negro o té verde, a mi me gusta usar el té negro, canela molida, cardamomo molido, clavo de olor molido, anís estrella molido, pimienta negra molida, pimienta gorda molida y jengibre en polvo. Junta todo y guárdalo en un frasco de vidrio.
Si quieres, puedes omitir el sabor del té chai, agregar cualquier otro sabor (siempre en polvos), o hacerlos simples. 

Entonces agrega la nuez en forma envolvente.

Dale a tu merengue la forma que más desees, los puedes meter en una manga y duyarlos, o simplemente hacerlo de una manera más rústica, toma con una cuchara un poco de mezcla y déjala caer sin forma alguna. Ésto sobre una charola con papel encerado o un tapete de silicón.

Hornea a 100º C durante una hora a una hora y media. Cada horno es diferente, así que controla bien tu temperatura ya que ésta cocción necesita de un buen secado. 

Apaga el horno y deja secar los merengues hasta que el horno se enfríe completamente.
Espolvorea con canela encima. 

Los puedes acompañar con helado, una crema chantilly, o simplemente como a mi me gusta, con una taza de café. 

 Resulta maravilloso el ver cómo de tan solo ésta mezcla gelatinosa de proteína con agua (es de lo que está formada la clara) puedes crear éstas piezas majestuosas tan crujientes por fuera y suaves por dentro.

Rendimiento: 9 piezas grandes.